Ahora sí me voy, me voy con el corazón roto (aunque eso ya es costumbre).
Me voy porque ya me cansé de esperarte. Me voy porque por fin entendí que nunca te vas a decidir por mí. Me voy porque no te mereces este amor, no te mereces éstas lágrimas ni este deseo insaciable de tenerte cerca.
No mereces nada y sin embargo, quiero darte todo.
Me voy porque no entendiste eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario